El temporal que ha azotado la Comunitat empieza a remitir, pero deja tras de sí una huella que será difícil de borrar. Las playas de los litorales de la Safor y la Marina Alta fueron literalmente engullidas por la fuerza del mar, ni siquiera los diques que tuvieron que construirse en Dénia lograron frenar el agua.
La naturaleza desbocada deja imágenes para la posteridad, pero también daños cuantiosos. Las olas, de hasta cinco metros en Dénia y Xàbia y tres en Gandia, chocando contra las rocas causaron golpes de mar que se cobraron la vida de un hombre de 53 años en esta última ciudad.
El litoral de la Safor se quedó bajo el mar...
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